Así lo afirmó la psicóloga Liliana Gómez, a cargo del programa de adicciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de San Luis, quien disertó junto a las profesionales del Centro de Prevención de Asistencia a las Adicciones (CPAA).

Este viernes se realizó la capacitación ‘Prevención en adicciones: tarea urgente, tarea de todos’, organizada por la Secretaría Académica de la ULP. Participó el Programa de Adicciones de la Facultad de Psicología y el Centro de Prevención de Asistencia a las Adicciones que abrió el Gobierno en la avenida Lafinur.

La secretaria académica, Lorena Baigorria acompañó a los docentes y agradeció su presencia. “Este seminario tiene como objetivo ser el primer paso para otras actividades relacionadas con la temática, y para el año que viene podamos brindar la diplomatura en Adicciones”.

Al hablar de adicciones, los especialistas señalaron que se refiere a tener una conducta repetitiva, recurrente y desadaptativa que consiste en la necesidad de realizar una determinada acción en busca de placer, euforia o alivio de ciertas sensaciones displacenteras, aún sabiendo que a corto plazo dicha conducta produce efectos negativos en diferentes aéreas de la vida del individuo, como en lo social, laboral o emocional.

Romina Wanzo, licenciada en Psicología del CPAA, explicó el abordaje y la dinámica de las adicciones para entender el tratamiento y la forma de asistencia. Destacó el espacio de la capacitación, el trabajo en conjunto  en el que se generan puentes. “Se crea esta dinámica que abarca muchas cosas en cuanto al plano de lo social y la participación desde el rol docente”, sostuvo.

En el caso del CPAA, los pacientes cuentan con un tipo de tratamiento ambulatorio, asisten a los turnos asignados sin internación, van directamente a los espacios grupales, terapéuticos, grupos destinados a las familias, como así también la intervención individual con psicología, psiquiatría y espacios recreativos.

Los tipos de adicciones que pueden presentarse son: el juego patológico;  vigorexia; tecnófilas; compras compulsivas; sexo compulsivo y trabajo compulsivo.

En un espacio de interacción con distintos niveles, Virginia Gómez, docente de la escuela Monseñor Tibiletti, contó que si bien no es una temática nueva, sintió que se estaba presentando en las escuelas y que había que hacerse cargo. Hay núcleos como la familia y la escuela que están siendo atacados por muchas variables. “Muchas veces como los docentes no tenemos las herramientas, o las tenés y no estás seguro si las tenés que usar o no, para mí ha sido muy buena la capacitación, y fue muy interesante la participación de los distintos ámbitos provinciales”.

Gómez añadió: “Hoy estuvimos con la ULP que se ha preocupado mucho por la temática de las adicciones, contentos por el nivel de participación de los docentes  de manera presencial, que pudieron expresar y contar sus vivencias y también  por aquellos que se sumaron de manera virtual”. Además destacó que el tema merece un gran nivel de compromiso por parte de toda la sociedad.